Kon’nichiwa (que significa hola en japonés).

Comencé a trabajar con Francisco García Paramés en el año 2008. Empezamos teniendo presencia en Shanghai (China) para intentar averiguar más sobre nuestras sociedades participadas en la zona. Por aquel entonces, BMW era una de nuestras mayores inversiones y, sin lugar a duda, China era el mercado más importante para muchos negocios, incluyendo el de la automoción.

Visité con Paco la fábrica de BMW en Shenyang y nos reunimos con su socio de la UTE en China. También hablamos con los concesionarios y nos hicimos una idea de primera mano de la fuerza que tiene esta marca en ese enorme país. Después llevamos a cabo un análisis exhaustivo para tener una opinión más concreta sobre el proyecto de inversión en BMW.

Otro cometido que suelo llevar a cabo es estudiar y seguir de cerca la competencia en Asia. Esto no sólo nos aporta información relevante sobre nuestras sociedades participadas, sino que con cierta frecuencia también nos revela buenas oportunidades de inversión.

Peter Lynch menciona en su libro One Up On Wall Street (Un paso por delante de Wall Street) que le gusta obtener ideas de inversión preguntando a las empresas quién supone una competencia digna en el mercado. Comparto la opinión de que el boca a boca, especialmente cuando viene de la competencia, es una indicación clara de que seguramente estamos ante algo que vale la pena investigar más a fondo.

Por ejemplo, solíamos invertir en Schindler (una empresa de ascensores europea), así que estudié el entorno competitivo en China (el mayor mercado mundial para los ascensores). En el proceso, identificamos un competidor muy bueno que cotizaba en Taiwan. Invertimos en la empresa antes de que sus ingresos empezaran a aumentar y los analistas bursátiles empezaron a llevar a cabo una cobertura inicial de las acciones. El resultado fue que obtuvimos revalorizaciones importantes.

Tener una presencia desde hace tiempo en Asia nos proporciona ventajas adicionales

Gracias al trabajo que hemos realizado a lo largo de todos estos años, estamos mejor posicionados para aprovechar la discrepancia de valoración entre mercados.

En la actualidad, las bolsas de Japón y Korea operan con valoraciones atractivas si las comparamos con lo que vemos en Europa y en Estados Unidos. Como inversores en empresas de valor, estamos encantados de ampliar nuestra exposición en Asia bajo la premisa de que le hemos dedicado mucho tiempo a analizar los negocios y a hacer un seguimiento continuo de las empresas.

En el momento en el que estoy escribiendo este post, las empresas asiáticas suponen más del 15% de nuestra cartera internacional. Nuestra presencia en Asia no ha hecho más que aumentar con el paso de los años. No es una cuestión premeditada el que queramos destinar un tanto porciento determinado de nuestros fondos a inversiones en Asia. Sin embargo, sí tenemos como objetivo encontrar ideas y empresas para invertir en Asia que encajen con nuestro proceso y filosofía de inversión. Además, ahora están operando con valoraciones relativamente atractivas en comparación con sus pares en mercados desarrollados.

Otra virtud de tener una presencia en Asia desde hace años, es que podremos producir más con menos. Quiero decir que produciremos más ideas en las que valga la pena invertir sin tener que aprender el negocio desde cero.

En un ejemplo reciente, con la ayuda de un amigo gestor, aprovechando la experiencia que habíamos recabado invirtiendo en una empresa de frigoríficos española en el pasado, empezamos a investigar el sector de los frigoríficos japoneses hace un año. Comparamos negocios parecidos a escala mundial y confirmamos que el negocio ofrece una alta calidad (alta rentabilidad sobre el capital empleado, ROCE en inglés) con barreras de entrada.

Fuimos a Japón a conocer a los principales actores del sector y a averiguar lo que opinaban de ellos los locales. A medida que sabemos más sobre la industria y las empresas, estamos más convencidos de añadir dos empresas de frigoríficos japonesas a nuestra cartera. Ambas tienen una posición de caja neta y están controladas por familias.

En resumen, en Cobas estamos gestionando nuestros fondos con una perspectiva global y un enfoque sobre el terreno. Nuestras inversiones en Asia emanan de nuestro proceso y filosofía de inversión, no son una cifra que parte de una estrategia de asignación de fondos.

Además, nos hemos preparado y esperado pacientemente a que el mercado nos brindara las oportunidades para invertir, como siempre hacemos.

Por último, en Cobas trabajamos en equipo y siempre intentamos ayudarnos los unos a los otros confrontando los análisis en las diferentes regiones para desempeñar nuestro cometido con una mayor capacidad de análisis y seguridad.

Sayounara (que significa adiós en japonés).

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