Los aranceles de Trump, las subidas de precios, las guerras en Ucrania y Palestina… La economía global está cambiando y cada vez más personas tenemos la sensación de no entender qué está pasando en el mundo.
Te vamos a contar las claves de la nueva economía global, cómo te afecta a ti y a tu vida, y qué puedes hacer para prosperar en esta nueva situación.
Te suena la frase “made in China”, ¿verdad? Seguro que la has visto en cientos de productos. Pues vas a empezar a verla cada vez menos.
Durante décadas la economía mundial se ha globalizado. Las empresas prefieren fabricar sus productos donde sea más barato. El destino principal de las fábricas ha sido China, por ser un país muy grande y con mucha población.
En los últimos años y gracias a internet, también se han deslocalizado los trabajadores cualificados. Por ejemplo, muchas empresas tecnológicas contratan desarrolladores de software en la India, trabajando a distancia y con salarios mucho más bajos.
Hoy la globalización se está revirtiendo. Los gobiernos de muchos países importantes, como Estados Unidos, quieren que las empresas fabriquen y contraten trabajadores dentro del país. ¿Por qué buscan eso? Por varias razones:
1. Quieren proteger a los trabajadores locales, y evitar que la mano de obra barata de otros países les deje sin empleo.
2. Quieren fortalecer la economía del país, y si de paso se debilita la economía de otros países competidores, mejor que mejor.
3. Quieren depender menos de otros países y del comercio internacional.
Pero, ¿cómo puede un gobierno hacer que las empresas dejen de fabricar en países donde resulta más rentable hacerlo?
Muy fácil: con aranceles. O sea, impuestos a la importación. Lo vas a ver muy claro con un ejemplo.
Imagina que a Apple le cuesta 200 dólares fabricar un iPhone en China, incluyendo costes de transporte y todo. Si lo fabrica en Estados Unidos, le cuesta 300 dólares, así que la empresa decide fabricar en China para tener 100 dólares extra de beneficio por cada iPhone que vende.
Si Donald Trump impone aranceles del 100% a todas las importaciones de China, a Apple el iPhone ya no le cuesta 200 dólares sino 400. Y ahora le sale más rentable fabricar en Estados Unidos por 300 dólares.
Donald Trump ya subió los aranceles en su primer mandato, y después Joe Biden mantuvo muchos y otros los subió todavía más. En 2025 Trump ha apostado fuerte por esta guerra comercial y ha vuelto a subirlos. Y con ello la globalización irá hacia atrás.
Pero no estamos teniendo en cuenta un problema que está afectando mucho a los bolsillos de la gente: la inflación. Antes de la pandemia, la inflación en Estados Unidos y la Eurozona estuvo muy controlada durante 25 años, solo rozó el 4-5% en la crisis de 2008. En 2022 subió hasta el 10%. En 2025, por suerte, ya se ha suavizado mucho.
El Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos aumentaron sus tipos de interés para controlar la inflación. Pero con una situación económica tan incierta, prefieren reducir esos tipos para que la financiación sea barata y la economía florezca, y eso es un riesgo para que la inflación vuelva a subir.
Si el fin de la globalización y una pandemia mundial no eran suficientes, también tenemos nuevas guerras. En 2022 empezó la guerra en Ucrania, y entre otras cosas muchos países europeos dejaron de comprar gas a Rusia.
Alemania es el motor de Europa, y ha salido muy mal parado con esta guerra. La falta de gas ruso y su nueva política de abandonar la energía nuclear ha disparado más de un 35% sus costes energéticos. Las empresas han perdido competitividad por esto, y Alemania entró en recesión en 2023.
El conflicto entre Israel y Palestina genera tensión en Oriente Medio. Las consecuencias económicas no son graves ahora mismo, pero si el conflicto escala de alguna forma, cualquier cosa podría suceder.
Y por supuesto, lo peor de estos conflictos es la gran tragedia humana de perder cientos de miles de vidas.
Esta nueva situación global es un cambio económico muy grande. Conocerlo está muy bien, pero la pregunta importante aquí es: ¿cómo nos afecta todo esto a ti y a mí?
El primer efecto es en nuestra salud mental. En una situación tan distinta y compleja, muchas personas tienen miedo a que pueda pasar algo malo.
Cuando Trump anunció aranceles altísimos a medio mundo, la bolsa empezó a caer. Días después Trump suavizó su mensaje y todo volvió a la normalidad. Pero, ¿y si Trump hubiera seguido adelante? Quién sabe si habría podido llegar otra grave crisis como la de 2008.
Otro ejemplo, ¿estabas en España el 28 de abril de 2025? Hubo un apagón eléctrico en toda la península. Ese día escuché a varias personas decir que era cosa de Putin y que Rusia iba a invadir toda Europa. El miedo es real.
Pero también hay consecuencias fuera de nuestra mente.
La inflación nos vuelve más pobres. Hace que nuestros ahorros pierdan valor, y si la inflación es muy elevada como en 2022, la pérdida es grave.
Para evitar que tus ahorros pierdan valor con la inflación y conseguir lo contrario, que crezcan más que la inflación, algo que puedes hacer es invertir en bolsa a largo plazo. En Cobas llevamos más de 30 años haciéndolo. Si quieres invertir con nosotros, puedes ver nuestros fondos de inversión en cobasam.com. También ofrecemos planes de pensiones individuales, de empleo y para autónomos, basados en nuestro fondo estrella, el Cobas Selección. Puedes ver los detalles en cobaspensiones.com. Tienes los enlaces en la descripción del vídeo.
Volviendo a la inflación, la subida de precios nos empobrece. Es verdad que los salarios también suben con la inflación, pero en muchos casos no suben lo suficiente, y casi siempre tardan más en subir que los precios. Lo pagamos muy caro, literalmente.
En concreto y según los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística, entre 2010 y 2023 el salario medio en España aumentó un 23,1%. En ese período, el IPC aumentó un 26,4%. Eso significa que en esos 13 años el trabajador medio se empobreció un 3%. Lo normal en una economía sana es que los ciudadanos sean cada vez más ricos, no cada vez más pobres.
Por si eso fuera poco, para combatir la inflación los bancos centrales suben los tipos de interés. Eso significa que conseguir financiación es más caro, incluyendo las hipotecas. No solo las viviendas suben de precio, además las hipotecas son más caras. Si ya es difícil comprar vivienda hoy en día, la inflación lo vuelve más difícil por partida doble.
Y como las desgracias nunca vienen solas, resulta que los aranceles y la guerra comercial también nos empobrecen. Imagina que tu país impone aranceles más altos a todas las importaciones. Si tu país importa cereales, todos los productos que incluyan cereales subirán de precio, y pagarás más por ellos. Si tu país no produce petróleo, la gasolina subirá de precio.
Estas consecuencias ya están ahí, pero la constante tensión comercial y los conflictos en Ucrania y Palestina son bombas de relojería. Lo más probable es que no exploten, pero si alguna lo hace, podría llegar una crisis. Quién sabe si más o menos grave que en 2008.
Como ves, la nueva economía global tiene efectos graves en tu vida. Y claro, ni tú ni yo podemos controlar lo que hace Donald Trump, Putin o los jefes de la Unión Europea.
Hay cosas que puedes hacer para proteger tu dinero, e incluso para ganar más.
El primer paso es entender la situación general y conocer las consecuencias que tiene para ti. Eso ya lo has hecho con lo que te acabamos de contar en este vídeo.
Y el segundo paso verás que es muy lógico: si la situación económica en general es peor, para hacerle frente tienes que mejorar tu propia situación económica. ¿Cómo?
Para empezar, revisa tus gastos. Cuando los precios suben tanto, muchos de los productos que compras cada mes costarán más. Para que tu presupuesto sobreviva quizás tienes que ajustarlo por algún lado.
Puede ser una suscripción que apenas utilizas, por ejemplo, tienes Netflix y MAX y cancelas la que no usas y ahorras algo cada mes. También puede ser un plan de ocio que haces cada semana, como cenar en una pizzería con toda tu familia cada viernes. A lo mejor puedes cambiarlo por cocinar pizzas en casa y ahorrar una buena cantidad.
No es agradable hacer esos sacrificios, pero si la situación es complicada, hay que adaptarse para seguir adelante.
Si todo se encarece, también es buena idea que intentes aumentar tus ingresos. Habla esta semana con tu jefe para ver qué tendrías que hacer para recibir un aumento de sueldo o un puesto mejor. Busca hoy mismo ofertas de trabajo en las que encajes para ver si cambiando puedes aumentar tu sueldo. Requiere esfuerzo y cierta valentía, pero es el precio a pagar a cambio de prosperar.
Y vamos ahora con lo que mejor se nos da en Cobas: invertir. Para que tu situación financiera sea mejor año tras año, es clave que inviertas lo que puedas cada mes y lo hagas a largo plazo, con el objetivo de formar un patrimonio. Cuanto mayor sea ese patrimonio, mejor preparado estarás para cualquier situación económica difícil que pueda llegar.
Tú y yo somos solo espectadores en la economía global, no podemos controlar lo que pasa. Pero sí podemos mejorar nuestras finanzas para estar en una mejor situación en cualquier contexto.
Aquí te dejamos un vídeo donde te contamos 2 hábitos clave que te permitirán hacer frente a toda esta nueva situación económica, lo tienes también en la descripción. Gracias por ver hasta el final, y nos vemos en el próximo vídeo.
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