Cuando tenía 20 años, en un libro de Peter Lynch sobre “value investing”, titulado “Batiendo a Wall Street”, leí una magnifica frase: “sé flexible y humilde y aprende de tus errores”.

A través de Peter Lynch, pude entender que la renta variable a largo plazo tiene una tendencia alcista y no hay que preocuparse de las fluctuaciones en el corto plazo. Los gestores que se han beneficiado de las caídas del corto plazo se caracterizan por ser personas humildes, flexibles y que actúan tras cometer errores.

Esta máxima se traslada al Departamento de Relación con Inversores de Cobas Asset Management, compuesto por un equipo que está única y exclusivamente para atender las necesidades de los partícipes.

Somos una gestora con valores muy presentes: honestidad y transparencia.

¿Por qué honestidad? Porque no buscamos una captación activa, no incitamos a los partícipes a que nos traigan todo su patrimonio, sino que inviertan sólo aquella parte de la que puedan prescindir en un plazo largo. Queremos mantener, por tanto, una relación sincera y de confianza con nuestros inversores, porque además coinvertimos con ellos.

¿Y por qué transparencia? Porque somos conscientes de que los fondos de renta variable tienen volatilidad (que, en realidad, es una aliada de la inversión “value”), y sabemos que a lo largo de la inversión los fondos pueden caer. Pero las caídas se producen con una temporalidad de corto y medio plazo, y en esos momentos es cuando hay que ser paciente. Mientras que las recuperaciones se producen en el largo plazo, y hay que saber esperar. Es decir, tratamos de ser siempre lo más claros y transparentes posibles con nuestros coinversores.

Como gestora, tenemos en el punto de mira un único objetivo: hacer crecer los ahorros de los más de 22.500 partícipes que tenemos en la actualidad. Desde el departamento de Relación con Inversores tratamos de inculcar la filosofía de inversión en valor a nivel individual. En el momento en el que los fondos están sufriendo una caída, hay que mantener la calma y saber que el mercado, regido a corto plazo por su impulsiva dinámica, va a reconocer el valor real de las acciones en el largo plazo. En realidad, es una nueva oportunidad que éste nos brinda.

Sólo tenemos que ir unas semanas hacia atrás para ver el siguiente ejemplo: La ampliación de capital de Teekay y el profit warning de Aryzta, dos de nuestras principales posiciones, han afectado a los fondos internacionales con unas caídas de más del 8%, situándolos por debajo del valor liquidativo inicial (100€).

Nuestra reacción ante esta penalización del mercado a las compañías citadas ha sido transmitir a los partícipes que no sólo no hemos vendido esas acciones, sino todo lo contrario, seguimos confiando en ambos casos de inversión y hemos mantenido e incluso incrementado nuestra posición en las mismas.

No tenemos en cuenta el capital invertido, nos importa la persona

Una de las principales actividades del Departamento de Relación con Inversores de Cobas es viajar a diferentes puntos de España, con el objetivo de conocer al inversor. No tenemos en cuenta el capital que ha invertido, nos importa la persona y transmitirle nuestra disponibilidad para resolver todas las cuestiones relacionadas con sus inversiones.

Peter Drucker afirma que la función de la empresa “es crear clientes”. Nuestra función, la de Cobas, no es crear, sino cuidar a los clientes.

El brazo anexo al departamento de Relación con Inversores de Cobas es el de Atención telefónica al Inversor. Es la parte no visible, pero que está igualmente alineado con los valores que transmitimos, porque existe una comunicación instantánea entre ambos departamentos.

Antoine Saint Exupery decía “he aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”. Atención al Inversor ha atendido en nuestro primer año de existencia más de 60.000 llamadas. Son el primer contacto que en muchas ocasiones el inversor tiene con Cobas. Por consiguiente, nos esforzamos cada día en la mejora de esta experiencia inicial.

Han pasado ya ocho años desde que leí por primera vez a Peter Lynch. La gente cercana a mí, que sabía que me gustaba esta filosofía de inversión, hoy se alegran de encontrarme aquí, en Cobas.

Fue a principios de 2017 cuando tuve la oportunidad de pertenecer al mundo del “Value Investing”, y así conocer a Francisco García Paramés (Paco). Su relación con el mercado se podría definir con la siguiente frase del cuento de “El Principito”, utilizando la metáfora del globo terráqueo: “¡La Tierra no es un planeta cualquiera! Se cuentan en él 111 reyes (…), 7.000 geógrafos, 900.000 hombres de negocios, (…), 311 millones de vanidosos. Es decir, alrededor de 2.000 millones de personas mayores”.

Esto me recuerda al mercado, todos comportándose de la misma manera, mientras que en Cobas realizamos la búsqueda de oportunidades de inversión en compañías que muy pocos quieren, o saben, estar en determinados momentos, porque nos movemos a contracorriente.

En definitiva, el equipo de Relación con Inversores tiene un espíritu joven, se actualiza constantemente, se relaciona con gestoras de la misma filosofía intercambiando ideas, está dispuesto a trasladarse a diferentes puntos de la geografía española e internacional, siempre enfocado a resolver las dudas de sus partícipes.

Como dijo Saint Exupery: “Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”. Por eso nuestro equipo no dejará de buscar nuevas rutas.

 

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