En este vídeo te contamos por qué vivir en España se ha vuelto poco menos que imposible para muchos españoles en los últimos 15 años.

En 2010 un litro de aceite de oliva virgen extra costaba unos 2€, y en 2025 cuesta más de 6€.

Este es el plan. Vamos a ver cuánto se han empobrecido los trabajadores españoles en los últimos 15 años con el brutal aumento del coste de vida, cómo esto afecta especialmente a los jóvenes, por qué ha sucedido todo esto y qué podemos hacer para mejorar nuestra situación.

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En 2008 España acababa de vivir varios años de gran crecimiento económico. El salario medio rozaba los 22.000€ anuales, el IVA era del 16%, y la sensación de la mayoría de ciudadanos era de prosperidad. Si ya estabas trabajando en aquella época, seguro que lo recuerdas. Y si no, puedes preguntar a tus padres.

Pero en 2008 llegó la crisis financiera, que surgió en Estados Unidos. El crédito barato había inundado la economía. En España, millones de familias se endeudaron por encima de sus posibilidades para comprar una o varias casas. La crisis pegó fuerte, y se quedó enquistada.

¿Cómo estamos 15 años después? Vamos a fijarnos en la evolución entre 2008 y 2023, que son los datos más recientes de la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística.

Estos datos revelan el núcleo del problema actual.

En ese periodo, los precios aumentaron un 31,2%. En 2008 el salario medio bruto anual fue de 21.883€, y en 2023 fue de 28.050€. El aumento es del 28,17%, es decir, el salario medio aumentó menos que los precios. El trabajador medio tenía menor poder adquisitivo en 2023 que en 2008. No es que los salarios reales hayan subido muy poco o que se hayan quedado estancados, es que el trabajador medio es hoy un 3% más pobre que hace 15 años. Ese puedes ser tú.

Pero eso no es todo. También nos han subido bastante los impuestos

El caso más claro es el IVA. En 2008 el tipo general, aplicado a la mayoría de bienes y servicios, era del 16%. El tipo reducido, aplicado a productos como alimentos no básicos, transporte y vivienda nueva, era del 7%. El tipo superreducido, aplicado a bienes de primera necesidad, era del 4%. En 2023 el tipo general era del 21%, el reducido del 10% y el superreducido del 4%. Es decir, un aumento importante del IVA para todos los ciudadanos.

También está el IRPF. El salario nominal de los trabajadores ha aumentado con los años, y las tablas de IRPF no se actualizan. Por eso la mayoría de trabajadores pagamos cada vez un porcentaje mayor en IRPF. Sí, tú también.

Es decir, tenemos un salario real más bajo que en 2008 y encima nos han subido los impuestos.

Para rematar este desastre, tenemos los precios del alquiler. En 2008, el precio medio mensual del metro cuadrado de alquiler en España era de 8€. En 2023 era de 12,1€, un aumento superior al 50%, que es mucho más de lo que aumentaron los salarios en ese periodo. Alquilar era relativamente mucho más caro en 2023 que en 2008. Y la tendencia sigue, en 2025 el precio ya supera los 14€.

Acabamos de ver cuánto se han empobrecido los trabajadores españoles. Gran parte de la culpa lo tiene el precio de la vivienda en general, y del alquiler en particular.

Y esto crea un problema mucho más grave. Algo que destruye el país desde dentro.

Los jovenes, el tejido que desarrolla la economía de un país, no pueden ni siquiera independizarse y son los peor parados en todo esto.

Imaginemos a un joven español de 24 años llamado Javi. Terminó sus estudios en marketing cuando tenía 22, y ahora lleva 2 años trabajando en una agencia y cobrando 20.000€ brutos al año.

En algunos aspectos, Javi puede considerarse afortunado. En 2025 la tasa de desempleo en España ronda el 11%, y la tasa de desempleo para menores de 25 años ronda el 26%. Es una tasa elevadísima, y por eso tener un empleo siendo joven en España ya es un logro.

El salario medio en España para los menores de 25 años no llega a los 16.000€. En este caso Javi está bastante por encima de la media. Entre sus amigos de la infancia, los menos afortunados no consiguen encontrar trabajo, y entre los que sí, lo normal es cobrar unos 15.000€ anuales.

Javi se quiere independizar. Sabe que no debería dedicar más de un tercio de sus ingresos al gasto en vivienda, y hace un cálculo rápido. Si dedica 6.600€ anuales al alquiler, eso equivale a 550€ mensuales. Con el precio actual del alquiler, Javi podría permitirse un piso de 37 metros cuadrados como mucho, si nos basamos en precios medios.

Se plantea la opción de mudarse a Madrid, donde los salarios son algo más elevados. Pero en Madrid el precio medio del alquiler es de casi 22€ por metro cuadrado al mes, frente a los 14,5€ de media en España. Es un 50% más, algo inasumible. Deberá buscar gente con la que compartir piso.

Por desgracia para Javi, sus perspectivas de crecimiento laboral no son demasiado buenas a corto y medio plazo. Su contrato es temporal. Preguntó a su jefe por la opción de entrar en plantilla con un contrato indefinido, pero a la empresa no le interesa. Tiene empleados de más edad en plantilla a los que sería muy caro despedir, y no quiere arriesgarse a tener más trabajadores indefinidos en nómina.

Javi se siente muy frustrado. Se empieza a plantear si merece la pena abandonar España, a su familia y a sus amigos, para buscar una vida mejor en otro país.

El caso de Javi ilustra la situación de muchos jóvenes en España. Es cierto que otros muchos viven una situación más favorable, pero es que hay otros que lo tienen aún peor.

Todo esto no es fruto de la casualidad, no es que tengamos mala suerte en España. La situación es consecuencia, entre otras cosas, de la regulación y de decisiones políticas que nuestros distintos gobernantes han ido tomando a lo largo de las últimas décadas.

Para empezar, la legislación laboral española, que en teoría protege a los trabajadores, genera consecuencias que los terminan perjudicando. Algunos derechos laborales, como la indemnización por despido, hace que contratar trabajadores sea más caro y arriesgado para las empresas. Y como resultado, contratan menos, o intentan hacerlo en peores condiciones para el trabajador, por ejemplo con contratos temporales.

Si trabajas en una empresa mínimamente grande, seguro que se te viene a la cabeza alguien que lleva muchos años en la empresa y no trabaja demasiado. Como despedir a esa persona es muy caro, se acomoda y la empresa no puede hacer nada. Y esto perjudica a gente joven con ganas de trabajar.

Además, las empresas se enfrentan a una gran cantidad de normativas y de impuestos. Todo esto es una carga que dificulta la actividad económica, provocando que las compañías inviertan y contraten menos.

Un claro ejemplo de legislación de este tipo es la ley del salario mínimo. En teoría su intención es buena: que los trabajadores peor pagados tengan un salario un poco más digno. Seguro que conoces a alguien que trabaja en el sector de la limpieza o la hostelería, y seguro que te gustaría que esa persona cobrara más dinero. Sin embargo, esta ley trae como consecuencia que muchas personas pierdan su empleo, o que se creen menos empleos que si esta ley no existiera. El motivo es que los empresarios se ven obligados a pagar a ciertas personas más de lo que aportan al negocio, y no sale rentable.

Esto afecta sobre todo a las personas más vulnerables: inmigrantes, personas con poca o nula formación, jóvenes sin experiencia, parados de larga duración…

Así, España tiene una tasa de desempleo estructural mucho más elevada que la mayoría de países desarrollados.

Otro problema es que el gasto público no para de crecer. Como podemos ver en el gráfico, la tendencia es un fuerte aumento desde el año 2008 hasta hoy. En 2024 fue el récord, con más de 720.000 millones de euros. A nuestros políticos les encanta gastar más y más dinero cada año. Ese gasto creciente hay que financiarlo, y una de las formas es subir los impuestos a toda la población de forma constante.

Por último, el problema de los precios de la vivienda es la escasez de oferta. La legislación española hace que para iniciar cualquier nueva construcción, el ayuntamiento deba aprobar el uso del suelo correspondiente. Esto ralentiza y entorpece los proyectos.

Otras leyes como el control de precios del alquiler desincentivan todavía más que se construya nueva vivienda. Si se controlan los precios, los inversores no ven que alquilar vaya a ser demasiado rentable, y se echan para atrás.

Si eres joven o tienes gente joven en tu familia, seguro que has vivido de cerca este problema de los brutales precios del alquiler. Este tema da para una explicación mucho más profunda, pero este breve repaso nos sirve para ilustrar cómo toda esta situación es consecuencia de las leyes españolas y de las decisiones de sus políticos, sean del color que sean.

La solución a todo este desastre la podemos plantear desde dos enfoques distintos.

El primero es ir a la raíz de los problemas. Es revertir todo eso que acabamos de ver y que es la causa del desastre.

Si la legislación laboral perjudica a trabajadores y empresas, quizás modificar esa legislación y liberalizar el mercado de trabajo resulte positivo.

¿Que la indemnización por despido hace que muchas empresas no quieran contratar? Se pueden suavizar por ley las indemnizaciones o facilitar la nueva contratación de alguna manera.

¿Que la ley de salario mínimo está dejando en el paro a decenas de miles de personas sin formación y sin experiencia? Se elimina esa ley, o se busca la manera de hacer excepciones para promover que esas personas puedan tener un empleo.

¿Que la legislación de vivienda empuja los precios al alza? Se modifica para que surja nueva vivienda y los precios bajen.

¿Que el gasto público creciente y descontrolado nos endeuda cada vez más y nos ahoga en impuestos? Se controla de alguna manera para empezar a revertir la situación.

El problema de estas soluciones es que dependen en gran medida de nuestros políticos. Si hasta ahora y durante décadas han seguido una tendencia, parece muy difícil, por no decir imposible, que las cosas cambien de la noche a la mañana. Además, basar nuestra vida y nuestro futuro en lo que le apetezca haceral gobernante de turno no parece la mejor opción, ¿no crees?

El segundo enfoque es asumir que el contexto seguirá siendo complicado, y trabajar en mejorar nuestra propia situación. Si el ciudadano medio tiene problemas para salir adelante, debemos buscar estar por encima de la media.

Esto significa varias cosas. Significa formarse, trabajar y buscarse la vida para tener un salario por encima de la media. Significa realizar ciertos sacrificios como compartir piso durante varios años cuando eres joven, para así poder independizarte sin gastar medio sueldo en pagar el alquiler. Tendrás que esforzarte, pero merecerá la pena.

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Si te ha gustado este vídeo, aquí te dejamos otro sobre qué hacen los jóvenes españoles con su dinero, que seguro que te va a sorprender después de lo que te hemos contado en este vídeo.

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Gracias por ver hasta el final y nos vemos en un próximo vídeo, aquí, en el canal de Cobas.

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